Líderes modernos de Fimpec, parte 1: Riitta Ilmasti

Riitta Ilmasti conoció a Fimpec a través de un colega en 2010 cuando era gerente de proyectos en el sector industrial. Unos años después, se trasladó a Fimpec y trabajó por primera vez en el proyecto de la fábrica de bioproductos de MetsäGroup en Äänekoski como coordinadora del proyecto. Después de eso, ha trabajado en proyectos locales más pequeños en el diseño e implementación de proyectos como gerente de proyectos. Ahora trabaja en el proyecto de la fábrica de bioproductos de MetsäGroup en Kemi, donde es coordinadora del proyecto, responsable de la documentación de calidad y la gestión de los procesos del sitio.

Alcanzar el éxito con el trabajo en equipo

Desde sus inicios, la forma de trabajar, la actitud y los valores de Fimpec han dejado huella en Ilmasti. El trabajo en equipo y la colaboración conjunta ha sido parte importante de los proyectos. Ilmasti describe el trabajo del proyecto como ajetreado, en el que uno no siempre puede planificar su trabajo.

«Por supuesto, siempre hacemos cronogramas y planes, este trabajo también requiere una comprensión de los problemas futuros y de lo que surgirá más adelante en el proyecto».

Entonces, las cosas se preparan, pero según Ilmasti, el trabajo se trata más de vivir el momento y estar fuera de la zona de confort.

“El trabajo en proyectos no es adecuado para un tipo de persona de 9 a 5. Necesitas disfrutar de los desafíos que surgen.»

Según Ilmasti, un equipo de proyecto unido, en el que la confianza en los compañeros de trabajo es profunda, da equilibrio a un trabajo desafiante. Las personas trabajan verdaderamente juntas y se ayudan mutuamente en cualquier situación. Ilmasti también cree que las personas aptas para esta forma de trabajar gravitan naturalmente hacia ello. Una parte importante del éxito del proyecto es la unidad del equipo del proyecto.

“En el proyecto Äänekoski, la colaboración fluida fue una de las características básicas del éxito y ahora en Kemi puedo notar lo mismo. Es fantástico ser parte de ello”, describe Ilmasti.

La pasión por los proyectos exitosos se manifiesta para Ilmasti en la noción de que vive para los proyectos. Compara la gestión de proyectos con la crianza de un niño.

“El proyecto es como tu propio hijo, el proceso es el mismo. Tomas los proyectos como tuyos y vives con ellos, apuntas al objetivo común y finalmente lo entregas porque ya lo hace bien por sí solo y con mucho gusto puedes renunciar a él”.

La apertura es la clave

Ilmasti se esfuerza por llevar el liderazgo moderno a su propio trabajo a través de la apertura, la honestidad y la orientación a las soluciones. Ella da un ejemplo de su forma de operar:

“Junto con un gerente de área construimos un mapeo para un proceso e invitamos a diseñadores, gerentes y contratistas a la planificación. Hicimos una tabla donde recopilamos toda la información que pasamos con todas las partes. Pensamos en lo que queremos y cuál sería el resultado deseado, cuáles son las tareas de todos. Todos tuvieron la oportunidad de opinar sobre el éxito de las cosas y la resolución de potenciales problemas. La respuesta fue buena y funcionó para todos. Sobre todo, era transparente «.

Según Ilmasti, el liderazgo moderno se muestra en el enfoque de Fimpec, especialmente a través de la apertura.

“No tenemos una jerarquía alta, es posible llegar a todos y puedes contactar a cualquiera. Todo el mundo también puede plantear problemas abiertamente y por ejemplo, en una reunión es posible llevar el asunto a debate con un umbral muy bajo. En ese sentido, todo es muy abierto «.

Los valores vienen de las personas

Ilmasti está especialmente feliz de que en Fimpec pueda hacer su trabajo apoyándose en su mundo de valores y su personalidad. Ella siente que, con la ayuda de su experiencia como gerente de proyectos, el conocimiento de los proyectos y el trabajo con el corazón puede llevar un proyecto al éxito. Como líder, quiere ser una entrenadora y no cree en el liderazgo autoritario.

“Por supuesto, siempre debe haber alguien que asuma la responsabilidad y tome decisiones, pero por lo demás quiero promover el trabajo en equipo”.

Ilmasti explica que antes solo soñaba con poder implementar sus propios valores en el trabajo, pero en Fimpec realmente es posible. La confianza, el aprecio por el propio trabajo y la capacidad de trabajar tanto de forma independiente como con los demás son valores que Ilmasti aprecia en Fimpec. Trabajar en Fimpec también ha fortalecido la noción de que el trabajo basado en valores puede ser económicamente viable.

Además de la apertura, la perspicacia y la franqueza lo son todo para Ilmasti en su propio trabajo. Ella siente que cuando uno puede implementar sus propios valores en el trabajo y cuando es apoyado, el trabajo es fructífero. Sería imposible para Ilmasti trabajar de manera diferente ahora.

“En Fimpec los valores vienen de adentro, de personas que ya trabajan de acuerdo con valores propios y compartidos. Nadie ha dictado desde fuera que debamos seguir algún patrón específico. Y es por eso que cierto tipo de personas gravitan hacia Fimpec y por lo tanto, los buenos modos de operar pueden continuar».

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